Amarilis
Amarilis fue al parecer una poetisa
anónima peruana de finales del siglo XVI. Se cree que nació en Huánuco. No se
sabe a ciencia cierta si fue hombre o mujer, aunque se cree que fue mujer por
la lectura del único poema. Sobre su vida se sabe poco, tan solo se desprenden
datos del análisis de su obra, donde afirma ser monja. Era admiradora de la
obra de Félix Lope de Vega a quien envió su poema Epístola a Belardo,
que fuera publicado en 1621
en La Filomena, obra de Lope de Vega. Desde el punto de vista formal, su
poema reposa en las concepciones propias del Siglo de Oro.
HIPOTESIS SOBRE SU IDENTIDAD
María de Rojas y Garay
Informaciones tan escasas han dado pie a una serie de discusiones a cerca de su
sexo y su nombre. Aunque Ricardo Palma pensó que fuera varón argumentando que
en la colonia el nivel cultural de la mujer era ínfimo, ahora se acepta la
feminidad de nuestra autora.
Su nombre permanece en el misterio. Las propuestas son varias:
María de Alvarado (Menéndez y Pelayo), María de Figueroa (José Toribio Medina), María Tello de Lara (Riva Agüero y Luís A. Sánchez).
Casi todos coinciden en el de pila, María, porque Amarilis, se afirma es un nombre literario equivalente a aquél.
Según Guillermo Lohmann Villena, su
nombre real era María de Rojas y Garay (1594-1622). Con certeza se debe afirmar
la teoría de Lohmann debido a sus fundamentos biográficos así como tomando en
cuenta la Epístola a Belardo publicada en 1621. Huérfana, provenía de
dos familias inquisidoras ilustres que fundaron la ciudad de León (antiguo
nombre de Huánuco).
Fue pupila seglar del beaterio de las Agustinas Recoletas de Lima, donde recibiría una
estricta y amplia formación renacentista. María de Rojas se exclaustraría en
1617, para no contraer matrimonio. Falleció en 1622, poco antes de que llegasen
al Perú las primeras copias de La Filomena de Lope de Vega.
Es una de las figuras más
representativas de la etapa clásica y la más notable poetisa de la literatura
virreinal.No se tiene más datos sobre su personalidad y su vida que los que ella misma proporciona en las estrofas octava, novena, décima, undécima y duodécima de la EPÍSTOLA A BELARDO.
¿CUÁLES SON ESOS DATOS?
* Que dos de sus abuelos figuraron entre los conquistadores y
fundación de Huanuco y en la
captura del rebelde Hernández
Girón.
* Que escribió a Lope de Vega desde Lima, a donde sus padres
* Que escribió a Lope de Vega desde Lima, a donde sus padres
trasladaron.
* Que estos murieron dejando muy tiernas a nuestra autora y a
* Que estos murieron dejando muy tiernas a nuestra autora y a
su hermana Isabel probablemente se participaron
en la
(Belisa).
* Que una tía se encargó de criarlas.
* Que no obstante la belleza de Amarilis, prefirió consagrarse a
* Que una tía se encargó de criarlas.
* Que no obstante la belleza de Amarilis, prefirió consagrarse a
Dios, en tanto
que su hermana contraía matrimonio.
* Que cultivaba la poesía y era devota de Santa Dorotea, cuya
* Que cultivaba la poesía y era devota de Santa Dorotea, cuya
vida deseaba
rimase Lope.
SOBRE
LA OBRA
En cuanto a su obra lo único que nos a llegado de esta autora es su
Epístola a Belardo, carta lírica dirigida a Lope de Vega (Belardo), en la que
proporciona algunos datos Autobiográficos, le declara al bardo español su
admiración y su amor platónico y le ruega que escriba la vida de Santa Dorotea.
Está escrita en silvas (estrofas formadas por una serie indeterminada de versos
de 7 y 11 sílabas). Sus 335 versos están distribuidos en 18 estrofas de 18
versos cada una, mas una final que consta de 11 versos.
RESPUESTA DE BELARDO (LOPE DE VEGA) A AMARILIS
Fue publicada por Lope en 1621 como parte de su obra La Filomena, que incluye también la respuesta de Belardo a Amarilis, inferior en mérito a la de su insigne y lejana admiradora.
Canta Amarilis, y su
voz levanta mi alma desde el orbe de la luna las inteligencias, que ninguna la
suya imita con dulzura tanta. De su número luego me trasplanta a la unidad, que
por sí misma es una, y cual si fuera de su coro alguna, alaba su grandeza
cuando canta. Apártame del mundo tal distancia, que el pensamiento en su
Hacedor termina, mano, destreza, voz y consonancia. Y es argumento que su voz
divina algo tiene de angélica sustancia, pues a contemplación tan alta inclina
.